miércoles, 10 de junio de 2020

Falda Cordula

Por fin he cosido la falda Cordula. Tiene historia ... ¿la quieres conocer?

Hace muuuchos años ya, Patronhila iba paseando por Ikea, y se cruzó con un camino de mesa precioso, pero ella no vio un tapete, vio una tela a la que dar forma, forma de falda Cordula.
Se lo llevó a casa, más tarde descargó, imprimió y cortó el patrón, pero se quedó como proyecto pendiente. Patrón y tela, separados cada cosa por su lado esperando a que se alinearan los astros... Hasta que llegó su momento. 
Unas costureras divertidas, emprendedoras, se reunían una vez al mes en la torre Sagrera (no, no es un castillo medieval) a coser juntas, pero de repente llegó un virus que lo paralizó todo y a todos, y ya no se podían juntar con sus máquinas de coser maravillas, así que decidieron que cada una cosería en su casa y se verían por jit.si, y que lo anunciarían por instagram proponiendo una prenda y un patrón, así quien quisiera podría apuntarse porque ya no habían distancias y seguirían cosiendo y compartiendo ropas, consejos y risas.

Patronhila se había apuntado a esas costuras comunitarias ya a coser esta camiseta y el pantalón de gimnasia, que ella le dio la utilidad de pantalón de pijama, pues muy deportista no es, la verdad. 
Para la tercera quedada propusieron tres patrones de falda siendo uno de ellos la Cordula... OMG!!! Patronhila se queda con la boca abierta, los astros se han alineado, el momento ha llegado. 

Recuperó el camino de mesa de la bolsa de las telas tesoro, esas que, con proyecto en mente o sin él, tienen alergia a las tijeras y nunca se dejan cortar. 
Pero esta vez sí, se juntaron tapete y patrón unos días antes de la quedada, y en ese momento salieron las dudas. Un tapete de 40x140 cm, Patronila piensa "ayyy a ver si va a quedar muy corta", Patronhila es gallina vieja pero pudorosa. Al patrón cortado ya habrá que darle algún cm de ancho pues Patronhila ha estado en expansión últimamente. Y como además padece de CVCQ (culo veo culo quiero) pues se deja un margen en el centro para hacerla con pliegue, tal y como se la vio a... no se acuerda porque Patronhila tiene memoria de pez. Ella es así.
Pero no se amedentra."Un vivo, necesito un vivo" se dice, y no se refiere a hombre, animal o planta, sino un bies con un cordel fino cosido dentro, y como el escogido inicialmente en blanco no le acababa de convencer, decide que si #coseressusuperpoder pues que se lo cose ella, y compra el bies en color teja que es el que le mola, y otro más finito para poner en el bajo, en el interior de la tela para así aprovechar hasta el último milímetro. 

La bomba habría sido tener tela de puño en color teja también, para la cinturilla, pero en negro haría el apaño perfectamente.
Y llegó el día. Antes de la hora de la quedada virtual, cortó la tela, sin que temblara mano ni tijera no vaya a ser que se escape una "mordida". Y se conectó, y cosió, y escuchó a otras costureras, y se pasaron las dos horas volando, y acabó la falda, a tiempo porque no cosió bolsillos,y la presentó por pantalla.
Y ahora la presenta en el club de las malas costureras, desde el blog, porque Patronhila aún es bastante torpe para las tecnologías y no ha sabido enlazar por instagram, ya volverá a intentarlo otro día, con otra prenda, porque lo de coser y cantar todo es empezar y esto ya no hay quien lo pare. 

Si has leído hasta aquí, gracias por tu atención espero que la historia y la falda te hayan gustado. Yo estoy "encantada" y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

Tela: camino de mesa de Ikea


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