Funda de esterilla eléctrica y almohada cervical de semillas

Mi hermana heredó de mi abuela una esterilla eléctrica y hace poco se la pedí porque tenía dolor de cervicales. 

Viendo la caja y el peinado de la señorita, cabe pensar que la esterilla tiene como unos 60 años, y el caso es que funciona perfectamente, así que podemos decir aquello de que las cosas antes se hacían para que duraran más tiempo.

La funda sí que daba bastante pena, estaba quemada, y como mi idea era la de hacerme una almohada cervical de las de semillas, pues me fui a Stracciatelas y salí con dos telas de algodón muy primaverales. 

Y también tuve que ir a por el relleno, claro. Garbanzos, trigo, un puñado de lavanda y otro puñado de manzanilla. Y eso es todo. Se calienta por un minuto y medio en el micro, poniendo siempre un vaso con agua para que no se queme la tela ni los garbanzos.

Yo creo que la chica de la caja hace mejor cara ahora con su funda nueva.

Aproveché para hacerle también otra almohada a mi hermana y aún me dio para otra más que ya está entregada también.

Patrón propio, a ojo de otro que había hecho antes.

Aprovecho para publicar y enlazar en el mimi del club de las malas costureras. Me encanta.