El patrón lo podéis encontrar aquí.
Y me lancé. Tenía unos hilos de algodón encerado, muy suaves y de colores preciosos. No fue muy complicado ir haciendo los cuadros.
Lo peor fueron los detallitos, en este caso los ojos y coser los picos y patas.
Compré unas toallas lisas y cosí a máquina las tiras. Mi búho alfiletero se acercaba para hacer amigos, jejeje.
Lo mejor; que la madre me dice, meses después, que su hija siempre le pide las toallas de los buhitos. Y a mí se me caía la baba.
Q originales. Me encantan!
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