lunes, 28 de agosto de 2017

Cortinas para muebles de cocina

Este invierno estuvieron de obras en la mini-cocina del pueblo, y como es una casa vieja y hay humedades no quise poner armarios bajos, para que no se estropearan en cuatro días.

Compré de mueblecitos auxiliares en esa tienda nórdica que cuando vas te sientes como un borreguillo siguiendo el camino que ellos quieren, pero que a mitad tienes que coger la bolsa amarilla porque ya llevas los brazos llenos de cosas que no necesitas pero te encantan, y en la caja te compras la bolsa azul porque no tuviste la previsión de llevarte una bolsa de casa.
 
No me desagrada como queda porque las sartenes y ollas son nuevas, pero en nada de tiempo se verán feas, y el cubo de la basura allí presente con el desagüe de fondo... como que no.
Están hechas de una sábana con unas florecillas pequeñas que era de una ropa un poco tiesa a pesar de haberla lavado mil veces. Era de mi madre, a saber de dónde había salido. 
Medí, corté cosí, y aún me ha dado para una cortina para la ventana y una bolsa de pan a juego. Preferí dejarlas un pelín cortas, para que no se ensuciaran tanto.
Cocina conjuntada y económica.

Estoooo, ahora veo que una pasada de plancha habría mejorado las fotos, en real no se veían las marcas de los dobleces.

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